martes, 10 de junio de 2008

Un lugar de silencios.

Es un paisaje tan árido, tan vacío de gente, que adentrarse entre la cicatrizada tierra produce pena. Algún pájaro busca comida entre las escasas hierbas que cubren ese lugar de polvo lúgubre y muerto. A lo lejos la pequeña campana de una antigua ermita suena mecida por el viento. Su tañido quiere proclamar que aún hay vida en ese lugar de silencios y mudas yerbas.

El viajero teje monólogos en la lacerante noche que se acerca, solo, tan solo, que ni el aire que llega desde las altas parameras espera a escucharle. Calla el viajero en el silencio total inundado por la luz de la luna llena. El silencio le hiere y le abre sus manos cuarteadas.

El viajero camina desarraigado por el desamparo de ruinas sin tejados; escapa, con pies derrotados.

7 comentarios:

Davinia dijo...

Con la caída de la noche los miedos e inquietudes se acrecentan. Mas cuando el astro Sol bille en lo alto, de seguro que los rastrojos nos murmuran historias, los silencios se convierten en ecos de otras voces, y el viento susurra secretos de otros tiempos...

Besos y abrazos para Madrid y Aranjuez.

Unknown dijo...

Estáis sobraos. :) :).

Sólo el viajero se atreve a regresar a sus raices: un páramo y en lontananza un pantano bajo el cual yacen pueblos y prados.
Pero él nunca ha olvidado.

Muchos besos.

RAYITO DE TERNURA- CINE COMPARTIDO dijo...

EL VIAJERO INVENTA SU PROPIO MAPA

ME GUSTO EL RELATO Y EL LUGAR

UN BESO CALIDO Y ARDIENTE

YERMAN

Unknown dijo...

Gracias Yerman.
La foto es de uno de los páramos españoles.

Anónimo dijo...

¿Sierra de Avila?

Unknown dijo...

:) :) Gracioso nick, filomeno.

Esta foto la bajé de Google. Si mal no recuerdo, creo que es de la zona de Aragón.

Un beso.

Anónimo dijo...

Filomeno, a mi pesar......