Siempre que llega la víspera de San Juan todas las personas que deseen y gusten tienen la puerta abierta y pueden pasar a la casa del doctor Elías para celebrar la fiesta del solsticio de verano. Sólo se exige como requisitos una botella de vino y un trébol de cuatro hojas.
El año pasado no pude participar en la fiesta, ya que sólo encontré tréboles de tres hojas, y lo que más me jorobó fue tener que escuchar desde mi casa y sin más compañía que mi gato , la algarabía de los asistentes.
Para este año ya tengo mi trébol de cuatro hojas. Lo encontré ayer tarde, justo, en el jardín de mi casa.
---
Os deseo una feliz noche-madrugada mágica. Y felicidades para Juan---
1 comentario:
Por aquí era imposible intentar acceder a la calle aboche, los cohetes, petardos, fuentes y demás tracas caían de todos los lados, y nos han dejado hoy la ciudad nublada, aunque no llueve, me imagino que tanto humo se va a unir a la contaminación ya existente...
Besos y abrazos, para Aranjuez, Madrid y lugares varios.
Publicar un comentario